Fortalezas financieras de México

Aunque a veces parece que sí, la verdad es que en México no todo es crisis, devaluación o desempleo. Por el contrario, aquí también hay ciertas ventajas que otros países envidian a nivel económico, factores que mantienen a México a flote y que, quizá si fueran bien aprovechados, en un futuro podrían ser pasos a favor en el progreso económico nacional.

Crecimiento del consumo

Pese a las cifras de los malos ingresos que reportan los mexicanos, el mercado afirma que ellos siguen consumiendo, el dinero sigue circulando y por tanto no hay una contracción de la economía.

Por alguna razón, a diferencia de países desarrollados donde los consumidores dejan de gastar cuando ven llegar la crisis, los mexicanos siguen haciendo un esfuerzo por poner su dinero en circulación, sacan créditos y hacen malabares para no dejar de gastar, lo que en cierto sentido es bueno porque la economía no se detiene, se sostiene y avanza.

Se calcula que las ventas al consumidor minorista en México crecen 10% cada año, lo que significa ingresos a las tiendas, empleos, inversión en manufactura y transporte, impuestos pagados, etcétera.

Muchos créditos

Siguiendo en la línea de la dinámica financiera, una de las mayores fortalezas de México es que mantiene una política abierta a los créditos, incentivando a los bancos y las instituciones públicas a otorgarlos, con la idea de que con ello se generen fuentes de trabajo e ingresos que beneficien las cifras de consumo.

Si bien es cierto que las tasas de interés de muchos bancos son bastante elevadas para el mexicano promedio, la realidad es que al menos aquí hay créditos para todo, para consumo, vivienda, micronegocios, renovación de infraestructura y muchos otros rubros más.

Las remesas

Bueno y malo al mismo tiempo, una gran parte del dinero que circula en México proviene de las remesas, ingresos que llegan al país enviados por connacionales que viven y trabajan en Estados Unidos, principalmente.

Cada año a México llegan 23 mil millones de dólares por este conducto, dándole el tercer lugar en obtención de dinero en este sentido a nivel mundial.

Es malo también porque eso hace que la economía mexicana se vuelva dependiente de la del país del norte y se pierde el objetivo de hacer que las personas se queden en México, con buenos sueldos y buena calidad de vida.

México no crece, pero tampoco decae

Dicen por ahí que en el reino de los ciegos el tuerto es rey. Así México, aunque no crece al menos mantiene cierta estabilidad económica, eso frente a países que en décadas anteriores fueron potencias y hoy se rinden ante la crisis financiera mundial.

Viéndolo con ojos muy positivos, la verdad es que al menos los mexicanos ya estaban estancados y no tuvieron que vivir sobre sí mismos los efectos de la crisis en Estados Unidos y Europa, países donde realmente los habitantes vieron mermados sus niveles de vida, sus capacidades adquisitivas y hasta sus sistemas de pensiones.

México sigue siendo atractivo para la inversión

Con todo y las malas condiciones sociales en el país, los inversionistas siguen viendo a México como una opción buena para dejar su dinero, y no sólo en la capital o las grandes ciudades, sino apostando por estados de provincia y localidades pequeñas, donde generan fuentes de empleo y crecimiento económico.

Una de las ventajas que el país tiene y que lo hace bueno para invertir es su cercanía con Estados Unidos. Empresas instaladas aquí puede tener contactos y proveedores con el país del norte, sin que eso les implique costos muy elevados o largos periodos de transportación.