Condiciones que hacen empleados más felices

Una empresa que se asegura de tener empleados felices, que amen lo que hacen, su lugar de trabajo y a la misma corporación, se asegura también de tener mayores porcentajes de productividad, menos rotación de personal e incluso menos costos en cuanto a enfermedades laborales o incapacidades.

Tiempos productivos

En una empresa donde la gente no es feliz suele suceder que muchas horas de trabajo se van directo al vacío, ya que los empleados buscan maneras de perder el tiempo, son poco productivos y evaden constantemente sus responsabilidades.

Muchas de las corporaciones internacionales más exitosas trabajan hoy bajo la premisa de imponer jornadas laborales más cortas y más productivas, que permiten a los empleados irse temprano a casa y tener una vida personal sin presiones laborales.

Preservar la individualidad

Una empresa en la que los empleados sólo escuchan y actúan, sin que se tome en cuenta su opinión o lo que pueden aportar, genera personas frustradas, poco agradecidas con sus corporaciones y que pierden el interés en involucrarse.

En cambio, si de alguna manera se les permite tener un rango de decisión dentro de sus propias áreas, donde su manera individual de pensar pueda aportar algo al trabajo, los empleados sienten que se desarrollan como personas y sobre todo que lo que hacen sí sirve para algo, tiene un sentido y un peso.

Dejar que todos los empleados tengan cierta carga de responsabilidad de acuerdo a su nivel provoca que se sientan involucrados, parte importante de un todo y encargados del progreso general de la empresa.

Relaciones laborales fuertes

En el mundo laboral actual las personas suelen pasar más tiempo en las oficinas que en sus propias casas. De este modo los empleados van convirtiéndose en una especie de familia alterna con la que se comparte el día a día, buenos y malos momentos que incluso llegan a tener más importancia que los que se pasan con la familia real. Siendo así, fortalecer esas relaciones es de suma importancia para tener empleados satisfechos.

No sólo por el beneficio laboral, sino incluso por salud, las personas que trabajan y pasan tantas horas juntas deben buscar maneras de llevarse bien, hacer equipo entre sí y crear lazos importantes. De ese modo el pasar tantas horas en el sitio de trabajo no es una tortura, sino una vida aparte de la vida personal, con compañeros, amigos y gente que se aprecia.

Fomentar las actividades alternas

Trabajar para una empresa no tiene que significar entregarse en cuerpo y alma, o estar enajenado. Científicamente se ha comprobado que preservar la vida personal y los intereses de los empleados sí incide en mejores índices de productividad.

Muchas empresas realizan constantemente eventos para sacar a los empleados de su contexto laboral. Cosas como cursos de superación personal, fiestas, comidas, paseos o equipos deportivos hacen que las personas encuentren un interés adicional en ir a trabajar, que fortalezcan sus relaciones laborales y al mismo tiempo salgan de su contexto de manera saludable.

Recordar que son personas

Para cualquier persona pertenecer a una empresa o un empleo es sólo una pequeña parte de toda su vida. Fuera tiene, o debiera tener, una vida en familia, amigos, problemas, salud y necesidades.

Cualquier empresa que pretenda que sus empleados olviden su vida personal está provocando que sus empleados se vuelvan infelices, que rompan sus relaciones y terminen en un estado de insatisfacción que al final los termine botando del trabajo.

Para tener empleados felices una empresa debe recordar que antes de serlo también eran personas, seres humanos cuya identidad no murió. Esto significa que tienen ciertas necesidades individuales que deben ser atendidas, inquietudes que no pueden suprimirse en pos de un trabajo bien hecho.

Portabilidad y flexibilidad

Algunas veces los empleados necesitan más estar en casa que en la oficina. Muchas empresas no comprenden este factor y se empeñan en tener a su planta laboral ocupando instalaciones, lo que en ciertos casos más que hacerlos productivos les roba horas-hombre, pues las personas no pueden concentrarse mientras tienen otras necesidades afuera.

Ser flexibles con los horarios y permitir a quienes lo requieran trabajar desde otro sitio le da ventajas a los empleados, pero al mismo tiempo los compromete a cumplir con sus tareas, ya que la empresa les otorga un extra de confianza que no puede ser traicionada.

Desconexión

Nadie es feliz cuando está saturado de trabajo y descansar es una necesidad humana ineludible. Un gran error de las empresas, que poco a poco se ha ido corrigiendo, es seguir a los empleados incluso a casa y en sus tiempos libres, saturándolos de trabajo a todas horas y robándoles la oportunidad de tener vida personal.

En países desarrollados incluso hay leyes que prohíben enviar mensajes de texto o correos electrónicos a los empleados fuera de las horas laborales, ya que ese tipo de acciones indicen directamente en su salud y productividad.

Respetar los tiempos de descanso de los empleados siempre hará que al día siguiente regresen más felices a trabajar.

Apertura

Los empleados no son máquinas, son personas con ideas propias y opiniones valiosas. Muchas veces esto último no se toma en cuenta, pues las empresas mientras más grandes más tienden a observar a sus trabajadores como masa, olvidándose de los seres humanos.

Una empresa que fomente empleados felices siempre tendrá un espacio para escucharlos, saber cómo se sienten, qué necesitan o si tienen alguna idea para mejorar los procesos, los espacios o las condiciones en que se labora a diario.

Crecimiento

No hay nada que haga más infeliz a un empleado que sentirse estancado en un trabajo. Eso generalmente provoca rotación de personal, pues pocos pueden aguantar mucho tiempo haciendo lo mismo.

Por otro lado, una empresa interesada en sus empleados busca que se desarrollen profesionalmente, los mueve, les impone retos nuevos e invierte en su capacitación para que alcancen metas constantemente.

Aprecio

Un factor que hace a los empleados aferrarse a un trabajo es la fidelidad. Cada vez que un empleado siente que su empresa le agradece lo que hace, es una manera en que él ve retribuido su esfuerzo y al mismo tiempo se siente parte, no se quiere ir porque pertenece.

Sobre todo de los niveles más altos hacia abajo, una empresa debe buscar que sus empleados siempre se sientan apreciados, valiosos para la construcción del día a día y necesarios para que las cosas marchen bien.