Emiten nuevas disposiciones para regular a los contralores

Las Afore, como cualquier institución pública o privada, tienen la obligación de vigilar sus procesos de manera sistemática, para que constantemente se generen recomendaciones a las distintas partes de la organización, se identifiquen las fallas y se corrijan las deficiencias, de manera que la administradora esté mucho más calificada.

Para las afore la figura del contralor es básica, porque es la que organiza los procesos internos y vigila que se administren bien los recursos para que no haya faltantes.

Apenas en noviembre pasado el Diario Oficial de la Federación publicó el documento “Disposiciones de carácter general aplicables a los Contralores Normativos”, emitido por la Comisión Nacional de Ahorro para el Retiro (Consar) con el objetivo de dotar a los contralores normativos de las afore de mayores herramientas y garantías en la realización de sus tareas. Por cierto que esta institución es la que regula el papel del contralor, es como su jefe directo.

Por un lado, el documento confirma que el contralor debe representar una figura de respeto, alguien que pueda imponer la ley con conocimiento de causa y sin problemas de juicios personales o interpersonales.

El contralor normativo tiene el derecho y la obligación de vigilar a la afore de manera silenciosa, sin darle cuentas a empleados o zonas menores, y acudiendo a las instancias más altas, como son los accionistas o la misma Consar.

Este documento deja claro que el contralor parte de un principio de omnipotencia, que le permite inmiscuirse en todos los procesos de la afore, departamentos y niveles de la institución, con la idea de detectar cualquier irregularidad.

Además, impone la necesidad de capacitar al contralor en todos los temas referentes a la afore y exigirle la creación de un plan a un año, dirigido en específico para esa institución y con el objetivo de irle corrigiendo los procesos. De ese modo, la Consar obliga a que las observaciones del contralor no puedan pasar desapercibidas por la institución y sí tengan un seguimiento real que resulte en mejoras en las prácticas.

Esos planes deben, según el documento, ser entregados con regularidad a la Consar y a la junta de gobierno.

Finalmente, la calificadora Fitch México dio a conocer su opinión respecto a estas disposiciones, en la que revela una visión positiva respecto de regular el papel del contralor normativo, evitando que sobre su figura se creen mitos o problemas que interfieran con sus obligaciones establecidas.

Afirma que con el documento se logra preservar el trabajo del contralor, por encima de muchos otros intereses ajenos a la correcta disposición de los recursos de las afore.