7 hábitos de los empleados altamente efectivos

Más allá de lo que muchos creen, ser empleado no significa hacer estrictamente lo que las funciones asignadas manden. Ser empleado, un buen empleado, es poner a disposición todas las capacidades y habilidades necesarias para llevar a cabo el trabajo del día a día, y mejor aún si sale de uno mismo dar un extra para que las cosas salgan lo mejor posible.

 

Crean redes de comunicación

Cualquier trabajo de equipo implica, sin duda alguna, una comunicación eficaz. Es así que un empleado efectivo será aquel que sobre las bases del trabajo diario pueda crear una red de comunicación con su equipo, que no necesariamente significa una relación personal, sino maneras de establecer mensajes útiles para lograr las metas propuestas.

Una comunicación efectiva, con un lenguaje adecuado y que logre su cometido será siempre un acierto en un mundo donde la gente no sabe expresar sus necesidades, dar órdenes o trabajar en equipo.

Tienen ética

En general, en la vida siempre destacan aquellos cuya ética es intachable, aún en circunstancias personales o que les impliquen un perjuicio propio.

En un ambiente de trabajo también se vuelven imprescindibles aquellos que no se dejan corromper a la primera, sobre todo cuando a la empresa en cuestión le interesa proteger sus intereses y tener empleados en los que pueda confiar.

Además, cuando se trabaja en equipo hace falta que los implicados se hagan responsables cada uno de su parte y todos del trabajo en conjunto.

Muchos son los que evaden obligaciones cuando de responder se trata, y muy pocos los que se quedan de pie, dando la cara, aunque lluevan balas.

Son organizados

Un empleado efectivo no necesariamente es aquel que entrega montañas de trabajo, sino aquel que lo sabe distribuir para hacerlo bien, en tiempo y sin llevárselo a casa.

Una tendencia de los países desarrollados es a lograr que los empleados trabajen de manera más productiva, durante menos horas, y eviten llevar pendientes afuera. Siendo así, esto nos dice que en efecto un trabajo efectivo requiere una organización exacta, realizar bitácoras ordenadas, establecer tiempos límite y además cumplir con ellos.

Se involucran

Trabajar para una empresa no es solamente ser empleado, significa ser parte de, conformar un engrane que ayuda a que la máquina se mueva.

Muchos empleados sienten que su papel se limita a lo que describen sus funciones, sin embargo, alguien que trabaja de manera efectiva se preocupa por estar involucrado, estudia la situación de la empresa y entiende de qué manera, desde su propio papel, puede ayudar a lograr las metas que se tienen planteadas.

Son respetuosos

Una línea que no debe perderse jamás, en ningún ámbito social, es el respeto. Todavía más importante, en un ambiente de trabajo el respeto siempre evitará que se transgreda hacia ámbitos personales que entorpezcan el trato profesional y la dinámica de trabajo.

Un empleado efectivo nunca pierde el respeto por nadie, compañeros, jefes o incluso quienes están en rangos menores a los suyos, pues comprende que todos forman parte del mismo engranaje.

Precisamente a un empleado efectivo se le reconoce porque tiene buena relación con todas las personas de la empresa. Esto no significa que sea alguien que viva haciendo relaciones sociales, sino que es capaz de comunicarse con cualquiera de buena manera y sin involucrar sus percepciones personales.

Asumen riesgos

Sin importar si el cargo que tienen es menor o mayor, los empleados efectivos asumen los riesgos de su posición y en momentos decisivos se caracterizan por tomar las riendas y acatar decisiones trascendentales, dando la cara aun cuando éstas no hayan sido las correctas.

Cuando uno es empleado tiende a considerar que no tiene sobre sí mismo responsabilidades importantes. Sin embargo, hay ciertos momentos en los que no se puede esperar a que los que tienen un rango mayor tomen la decisión, y es ahí cuando entran los empleados efectivos que suelen asumir esa responsabilidad, aunque sepan que es un peligro para ellos por todo lo que implica.

Creen en sus metas

Una persona altamente efectiva, independientemente del sitio donde se desempeñe, cree firmemente en sus metas y trabaja para llegar a ellas.

En el ámbito laboral, un empleado altamente efectivo tiene puesta la camiseta de la empresa, entiende cuáles son las metas y pone su visión personal en ello, como si fuera una especie de reto personal.

En general, un empleado efectivo es uno con la empresa y lo que en ella sucede no le es ajeno.